Experto sugiere estrategias para manejar los desafíos de la enfermedad.
Santo Domingo, República Dominicana.–La incidencia del cáncer infantil en República Dominicana ha alcanzado niveles preocupantes, con una tasa de 34.2 casos nuevos por cada 100,000 menores de 18 años en 2024. Esta cifra, significativamente superior a la de otros países de la región, pone en evidencia la necesidad de fortalecer la detección temprana y optimizar la atención en oncología pediátrica.
Según datos del Seguro Familiar de Salud (SFS), 4,894 niños recibieron cobertura por cáncer infantil en 2024, de los cuales 1,130 fueron diagnosticados por primera vez. Para el Dr. Pedro Ramírez Slaibe, médico familiar y experto en seguridad social, estas cifras reflejan una carga epidemiológica en aumento, lo que plantea desafíos tanto en la capacidad asistencial como en la sostenibilidad financiera del sistema de salud.
Adolescentes, el grupo más afectado
El análisis por grupo etario muestra que la mayor concentración de casos se encuentra en adolescentes de 12 a 17 años, seguidos por niños de 6 a 11 años y la primera infancia (0-5 años). Además, 47 casos fueron diagnosticados en menores de un año, lo que sugiere la necesidad de investigar posibles factores genéticos y perinatales asociados a la enfermedad.
Costo del cáncer infantil: un reto financiero para el SFS
Desde una perspectiva económica, el SFS destinó RD$ 106.8 millones en 2024 para la cobertura del cáncer infantil, con un costo promedio por paciente de RD$ 21,823. Aunque esta cifra es considerablemente menor en comparación con otros países con sistemas de salud más desarrollados, el Dr. Ramírez Slaibe advierte que es crucial evaluar la calidad de los tratamientos y la disponibilidad de medicamentos esenciales en el país.
Proyecciones y estrategias para el futuro
Las estimaciones indican que la incidencia del cáncer infantil podría aumentar un 3% anual hasta 2030, lo que requerirá estrategias más eficientes para garantizar la sostenibilidad del sistema de salud. Entre las medidas recomendadas se encuentran:
• Implementación de programas de tamizaje para la detección temprana.
• Fortalecimiento de la red de referencia y contrarreferencia para acelerar el acceso a diagnósticos y tratamientos.
• Mayor inversión en investigación epidemiológica para identificar factores de riesgo específicos en la población dominicana.
República Dominicana por encima del promedio regional
Comparado con datos internacionales, la tasa de incidencia en República Dominicana (34.2 por 100,000 menores de 18 años) es superior a la reportada en:
• América Latina y el Caribe: 13.26 por 100,000 en niños de 0-14 años.
• Estados Unidos: 17.8 por 100,000 en menores de 20 años.
Según el Dr. Ramírez Slaibe, esta diferencia podría deberse a mejoras en los sistemas de detección y registro en el país, pero también a factores ambientales y genéticos aún no caracterizados.
Estrategias de financiamiento y sostenibilidad
Ante el impacto financiero del cáncer infantil en el sistema de salud, Ramírez Slaibe enfatiza la necesidad de explorar nuevas estrategias de financiamiento, como:
• Modelos de pago por desempeño, que vinculen la financiación con la efectividad del tratamiento.
• Compras centralizadas de medicamentos, para reducir costos y garantizar el acceso a fármacos esenciales.
• Fortalecimiento de la atención primaria, como estrategia clave para la detección temprana y la reducción de complicaciones.
Un llamado a la acción
“El cáncer infantil en República Dominicana representa un desafío creciente para el sistema de salud y la seguridad social”, subraya Ramírez Slaibe. “Si bien el SFS ha logrado cubrir la totalidad de los tratamientos en 2024, la sostenibilidad del sistema requiere acciones inmediatas para mejorar la eficiencia del gasto, garantizar la calidad del tratamiento y reforzar los programas de prevención y diagnóstico precoz”.
La lucha contra esta enfermedad no puede depender únicamente de la cobertura financiera. Se requiere un enfoque integral basado en políticas de salud pública, con énfasis en la equidad, el acceso a tratamientos de calidad y la mejora continua de los resultados en salud.