InfoSalud/ Santo Domingo.- Cada 12 de mayo, la República Dominicana se une a la comunidad internacional para conmemorar el Día Internacional de la Enfermera, una fecha impulsada por el Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) desde 1974. Esta organización, fundada en 1899 y que actualmente agrupa a 130 asociaciones nacionales de enfermeros y enfermeras, se erige como la primera voz a nivel mundial que representa a estos esenciales profesionales de la salud.
En el contexto dominicano, esta celebración resuena con especial fuerza, reconociendo el papel fundamental que las enfermeras y enfermeros desempeñan en el sistema de salud, desde la atención primaria hasta los centros de alta complejidad. Su dedicación, vocación de servicio y la calidez humana con la que brindan cuidados son pilares esenciales para el bienestar de la población. Considerando que son el personal que más tiempo pasa con el paciente durante un tratamiento y/o hospitalización.
La enfermería en la República Dominicana abarca un amplio espectro de responsabilidades, que van desde la administración de medicamentos y la monitorización de pacientes hasta la educación sanitaria y el apoyo emocional a individuos y familias en momentos críticos. Su presencia constante y su aguda observación son cruciales para la detección temprana de complicaciones y la implementación de cuidados oportunos y efectivos.
En cada hospital, clínica y centro de salud del país, las enfermeras son la primera línea de atención, ofreciendo consuelo, esperanza y profesionalismo a quienes más lo necesitan. La figura de Florence Nightingale, nacida en Florencia (1820-1910) y considerada la fundadora de la enfermería moderna, sigue siendo hoy una inspiración global para el personal de esta profesión, marcando un legado de preservación de la energía vital y aprovechamiento de la naturaleza en la sanación.
Este año, la celebración del Día de la Enfermera en la República Dominicana se produce en un contexto global que ha resaltado aún más la importancia de estos profesionales. Su valentía y entrega durante la reciente pandemia demostraron su resiliencia y su firme compromiso con la salud pública, a menudo trabajando incansablemente y arriesgando su propia integridad.
Tal como Florence Nightingale demostró su heroísmo al servir como enfermera voluntaria durante la guerra franco-rusa en 1854, mejorando significativamente la atención y reduciendo la mortalidad de los soldados, las enfermeras dominicanas han estado en la vanguardia de la lucha por la salud. Este día se convierte, por tanto, en una oportunidad para expresar un profundo agradecimiento por su sacrificio y su continua dedicación al cuidado de la vida.
Diversas instituciones de salud, colegios profesionales y organizaciones gubernamentales en la República Dominicana se suman a esta celebración con actividades que buscan reconocer y destacar la contribución de las enfermeras. Jornadas de reconocimiento, talleres de actualización y mensajes de agradecimiento inundan los centros de salud y las redes sociales, resaltando la esencialidad de su rol y la necesidad de seguir invirtiendo en su formación y desarrollo profesional.
El legado de Florence Nightingale, cuyo impacto trascendió los campos de batalla para establecer métodos estadísticos en los servicios sanitarios y la epidemiología, continúa inspirando la búsqueda de la excelencia y la mejora continua en la enfermería dominicana.
En este Día de la Enfermera, la República Dominicana rinde un merecido homenaje a todos los enfermeros y enfermeras del país. Su labor silenciosa pero constante, su profesionalismo y su profunda humanidad son un ejemplo para la sociedad y una fuente de esperanza para quienes confían en su cuidado. Su dedicación es un pilar fundamental de nuestro sistema de salud, y su contribución al bienestar de la nación merece nuestro más sincero reconocimiento y gratitud. ¡Feliz Día de la Enfermera!
Por:
Johanny Corona
Redacción