InfoSalud/ Santo Domingo.- En un entorno alimentario vasto y complejo, la implementación del etiquetado frontal emerge no como una restricción, sino como un faro de claridad esencial para empoderar a los consumidores dominicanos en la toma de decisiones informadas sobre su salud y bienestar. Este avance representa un ejercicio fundamental de nuestros derechos como ciudadanos: el derecho a la información, a la salud y a una alimentación adecuada.
Contrario a la opinión vertida en un reciente artículo que describe el etiquetado frontal como una iniciativa destructiva e impuesta sin diálogo real, es crucial comprender que su objetivo primordial es la construcción de una cultura de consumo responsable y consciente. Lejos de perjudicar, busca fomentar una colaboración virtuosa entre las empresas y quienes promovemos activamente hábitos alimenticios saludables, cimentando una sociedad donde la salud prevalece.
Este proceso representa una colaboración estratégica con la industria alimentaria, impulsando la producción de bienes y servicios que no solo cumplen con estándares éticos y legales, sino que también abrazan la responsabilidad social y el bienestar del consumidor. El objetivo es elevar la calidad de vida de la mayoría de los dominicanos, fomentando una transparencia que empodera al consumidor y motiva a la industria a participar activamente en la construcción de una sociedad más saludable y consciente.
En contraposición a la afirmación de que el etiquetado frontal carece de impacto positivo en otros países, datos locales proporcionados por el doctor Nelson Martínez, director de Investigación en Salud del Ministerio de Salud Pública (MISPAS) en 2021, durante la “Jornada Nacional de Hipertensión Arterial: Prevención de Diabetes y Obesidad”, revelan una realidad apremiante en la República Dominicana: un 32.3% de adultos con presión arterial elevada, un 12% con hiperglucemia y un alarmante 70.1% con sobrepeso y obesidad. Estos indicadores locales subrayan la urgencia de implementar medidas informativas efectivas y adaptadas a nuestra realidad sanitaria específica, como el etiquetado frontal.
La preocupación sobre una posible disminución en las ventas de productos locales debido al etiquetado frontal carece de una base numérica sólida que la respalde. La tendencia global y local apunta a un aumento constante en el consumo de alimentos, impulsado por una ciudadanía cada vez más informada y consciente de la importancia de la salud. El etiquetado frontal, en lugar de contraer el mercado, puede catalizar un desplazamiento del consumo hacia opciones más saludables, donde las marcas que priorizan la calidad nutricional y la transparencia ganarán la preferencia de un consumidor exigente y preocupado por el bienestar de su familia y las futuras generaciones.
En la era de la hiperconexión, la alianza estratégica entre empresas, marcas y consumidores es fundamental para promover un consumo saludable. Ante la urgencia de abordar problemáticas de salud pública como la obesidad y las enfermedades relacionadas con la dieta, la implementación de etiquetas frontales se justifica como una herramienta informativa eficaz y accesible, orientada al bienestar colectivo.
Más allá de una simple herramienta regulatoria, el etiquetado frontal representa el cumplimiento de la obligación estatal de garantizar el derecho a la salud y a una información clara, veraz y suficiente sobre los alimentos que consumimos. Constituye un pilar fundamental para empoderar a los ciudadanos en la toma de decisiones conscientes, promoviendo así una cultura de alimentación informada y responsable en nuestra sociedad.
Reconociendo las particularidades de la producción, comercialización y consumo de alimentos en la República Dominicana, así como nuestros desafíos sanitarios específicos, es crucial que la estrategia en políticas públicas y gestión social empresarial se centre en adaptar el etiquetado frontal a nuestra realidad local, aprendiendo de las experiencias internacionales para optimizar su implementación y efectividad.
Tanto el Estado como la industria deben priorizar el derecho a la salud y a una alimentación adecuada, derechos fundamentales que deben prevalecer sobre intereses económicos que puedan comprometer la salud de la población. En este contexto, el etiquetado frontal se erige como una herramienta constructiva, destinada a forjar una sociedad más consciente de sus elecciones alimentarias, promoviendo activamente hábitos saludables y contribuyendo a la prevención de enfermedades a largo plazo.
Alcanzar un contrato social sólido entre el Estado, las empresas y la ciudadanía es imprescindible. Este acuerdo debe basarse en un análisis crítico de las experiencias internacionales para diseñar un sistema de etiquetado frontal eficaz y adaptado a las necesidades específicas de nuestra población, incorporando mecanismos de revisión y mejora continua.
Finalmente, en este momento crucial para la salud pública dominicana, hacemos un llamado enfático a la industria alimentaria para que asuma un rol protagónico en la construcción de un futuro más saludable. El etiquetado frontal no es una barrera, sino una oportunidad para liderar la promoción de un consumo consciente y responsable. Les invitamos a trascender la mera producción y a convertirse en aliados estratégicos de la salud de sus consumidores. Invertir en la claridad de la información, reformular productos para ofrecer opciones más nutritivas y participar activamente en la educación alimentaria son pasos fundamentales para construir una reputación sólida y generar lealtad en un mercado cada vez más informado y exigente. La salud de nuestra nación es una responsabilidad compartida, y la industria alimentaria tiene el poder de ser un motor de cambio hacia una vida más sana y plena para todos los dominicanos y dominicanas. Actuemos juntos por un futuro donde la salud y la rentabilidad vayan de la mano.
Referencias bibliográficas:
- Bonetti, L. (2025, abril 7). Las medidas de Trump: Un llamado a la reflexión dominicana. Listín Diario. Recuperado de https://listindiario.com/puntos-de-vista/20250407/medidas-trump-llamado-reflexion-dominicana_852589.
- Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social. (2025, abril 16). Salud Pública: indicadores de enfermedades crónicas están basados en jornada realizada en el 2021. Ministerio de Salud Pública. Recuperado de https://www.msp.gob.do/web/?p=15613.
Fuente: El Dinero