Hito Médico: Primer Bebé Tratado con Éxito de Enfermedad Metabólica Rara Mediante Edición Genética CRISPR Abre Nuevas Esperanzas

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InfoSalud/ Nueva Orleans, EE. UU. – 19 de mayo de 2025 – Un avance científico sin precedentes ha insuflado esperanza a miles de pacientes que padecen enfermedades metabólicas ultrarraras. Un equipo del Hospital de Niños de Filadelfia (CHOP) ha logrado tratar con éxito a un bebé, conocido como K.J., diagnosticado con una deficiencia de carbamoil-fosfato sintetasa (CPS1), una condición genética extremadamente rara que afecta a aproximadamente uno de cada 1.3 millones de personas. Este logro, basado en una terapia génica personalizada utilizando la innovadora tecnología de edición genética CRISPR, representa un hito en la medicina de precisión y ofrece un nuevo paradigma para el tratamiento de enfermedades con escasas o nulas opciones terapéuticas.

K.J. nació con esta grave condición que interrumpe el ciclo de la urea, el proceso esencial del cuerpo para eliminar el amoníaco tóxico generado durante el procesamiento de proteínas. La acumulación de amoníaco puede causar crisis neurológicas irreversibles y, lamentablemente, resulta fatal en la mitad de los casos pediátricos. Si bien el trasplante de hígado es una opción en algunos casos, muchos bebés son demasiado pequeños o ya han sufrido daños neurológicos significativos al momento del diagnóstico.

Tras pasar sus primeros seis meses de vida en el hospital, K.J. recibió en febrero de este año la primera dosis de una terapia génica personalizada desarrollada urgentemente por científicos y médicos del CHOP. En un tiempo récord de solo seis meses desde el diagnóstico hasta la aprobación regulatoria para uso compasivo y su administración, el equipo creó una medicina que modificó con precisión el ADN de K.J. para corregir la mutación causante de su enfermedad.

La innovadora terapia se basa en la tecnología CRISPR, una herramienta revolucionaria que permite cortar y pegar el ADN con una precisión sin precedentes. Específicamente, los investigadores utilizaron una variante de CRISPR que edita las bases químicas que componen el código genético. Este sistema de edición de «una sola letra» permitió corregir el error genético de K.J. sin realizar cortes completos en el ADN, creando así una terapia completamente a medida para el bebé. El tratamiento se administró directamente en el cuerpo de K.J., utilizando nanopartículas de grasa como vehículo para dirigir la medicina a las células del hígado, demostrando la versatilidad de esta tecnología, previamente utilizada con éxito en las vacunas de ARN mensajero contra el COVID-19.

El bebé recibió dos infusiones del tratamiento a los 7 y 8 meses de edad. Los resultados iniciales, presentados en la reunión anual de la Sociedad Americana de Terapia Génica y Celular en Nueva Orleans y publicados hoy en la prestigiosa revista The New England Journal of Medicine, son altamente alentadores después de siete semanas de seguimiento. Gracias a la terapia, K.J. ha podido aumentar significativamente su ingesta de proteínas y reducir la necesidad de medicación para controlar sus niveles de amoníaco.

Este estudio pionero demuestra la viabilidad de desarrollar y aplicar rápidamente terapias de edición genética personalizadas para salvar la vida de pacientes afectados por enfermedades extremadamente raras con mutaciones únicas. Los autores del estudio son optimistas y creen que este enfoque podría potencialmente corregir cientos de errores genéticos congénitos que afectan al hígado y provocan trastornos metabólicos.

Rebecca Ahrens-Nicklas, directora del Programa Frontier de Terapia Génica para Trastornos Metabólicos Heredados (GTIMD) en el Hospital Infantil de Filadelfia y corresponsable del tratamiento, expresó su esperanza: “Años y años de avances en la edición genética y de colaboración entre investigadores y médicos hicieron posible este momento, y aunque K.J. es solo un paciente, esperamos que sea el primero de muchos en beneficiarse de una metodología que puede adaptarse a las necesidades individuales de cada paciente”.

Si bien la edición genética con CRISPR ya se había aplicado en enfermedades más comunes, este caso representa un avance significativo en el tratamiento de enfermedades ultrarraras, que individualmente afectan a pocos pacientes pero en su conjunto impactan a millones de personas en todo el mundo. Aunque se reconoce que aún existen desafíos técnicos y de costos por superar, este éxito inicial ofrece una luz de esperanza tangible para aquellos que antes no tenían opciones de tratamiento.

Kyle Muldoon, el padre de K.J., compartió su profunda alegría en un comunicado del hospital: “Hemos estado completamente inmersos en esto desde que el niño nació, y todo nuestro mundo ha girado en torno a este pequeño y su estancia en el hospital. Estamos muy emocionados de poder, por fin, estar juntos en casa para que K.J. pueda estar con sus hermanos, y nosotros podamos, por fin, respirar tranquilos.” Este testimonio personal subraya el impacto transformador de este avance médico en la vida de una familia.

KJ, el bebé tratado con la nueva terapia génica, después de recibir el tratamiento Children’s Hospital of Philadelpia (Children’s Hospital of Philadelphia)

Rebecca Ahrens-Nicklas y Kiran Musunuru, responsables del tratamiento

Información con El País

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