Santo Domingo/ InfoSalud.- Atención a todos los dominicanos, a la prensa nacional, a la opinión pública, a la clase médica y en especial a todos los jóvenes colegas que concursaron para entrar a un programa de especialidades en el país.
Es sabido por cada uno de ustedes que el día 2 de marzo del año en curso se realizó en la UASD el examen único de residencias médicas. Aplicaron 6,181 médicos y médicas jóvenes, que centraron su esperanza en seguir formándose en suelo dominicano y cumplir el sueño de poder realizar una especialidad en medicina.
Es sabido además que cada colega pagó 3,000 pesos dominicanos por el derecho a este examen, suma que asciende a los 18 millones 561 mil pesos dominicanos.
La Constitución Dominicana establece que la educación es un derecho fundamental de todos los ciudadanos y, en este sentido, la Ley No. 139-01 de Educación Superior subraya la importancia de garantizar una formación profesional de calidad. En este caso, la formación médica es vital para la salud de la población, y por lo tanto, este derecho debe estar protegido y garantizado por el Estado.
Las residencias médicas, desde su fundación en la década de los 60, han llenado un espacio de trascendental importancia en la calidad de la salud que reciben los dominicanos. Los hospitales de posgrado son escenarios en donde la ciencia, la academia, la disciplina y el calor humano han brindado a nuestros enfermos un espacio donde la mejoría ha tenido buenas perspectivas, algo que no existía antes de la creación de estos programas.
Cerca de 4,500 médicos residentes, distribuidos en todo el país, son protagonistas en el día a día del manejo de nuestros pacientes, en conjunción con los profesores y profesoras encargados de la enseñanza cotidiana.
Por eso, llama poderosamente la atención que, lejos de incrementar el número de programas y de residentes, el Servicio Nacional de Salud pretenda reducir dicho espacio, con lo cual se le hace un grave daño al escenario sanitario del pueblo dominicano.
En tal virtud, hacemos un llamado a los más de 50,000 médicos y médicas del país, a la población en general, para que una vez más elevemos nuestra enérgica voz, en contra de este nuevo golpe que se le quiere dar a la salud de los ciudadanos, ya de por sí menguada por la escasa inversión del Estado y el maltrato que se le da a los hospitales con la carencia de equipos y medicamentos.
Hacemos un llamado al director del SNS, al ministro de salud pública y al propio gobierno dominicano, para que no tomen decisiones que frustren el sueño de nuestros jóvenes y lesionen aún más la atención sanitaria de la población.
Desde el movimiento Dr. Manuel Tejada Florentino, rechazamos dichas pretensiones, exigimos que se mantengan igual o, al contrario, que se aumenten las plazas disponibles. Desde ya nos sumamos a la lucha junto a nuestros colegas.
Por la salud del pueblo y el bienestar del médico.
Directiva Nacional.